Siento cómo te vas adentrando
en lo más profundo de mi mente,
conectándote en el libro de mi pensamiento,
y te quedas a la altura de mi garganta,
para escuchar mi aterciopelada voz,
y me susurras palabras al oído
con la brisa de tu viento entre latidos,
resbalándose por el cuerpo femenino de mi silencio,
y consigues traspasar el umbral de la distancia,
para acercarte hasta la fantasía de mis sueños.
Y me encuentro despierta contigo y mis perlas,
mientras hablas te escucho desde nuestra conexión,
y siento embelesada cómo me sumerges en tu inspiración,
acurrucándome entre los renglones de tus sílabas,
mecida me siento en el regazo del ovillo de tus palabras
para no salir nunca jamás de ellas.
Y así te huelo,
y así te toco,
y así te descubro,
y te toco y te siento,
tras el espejo de mis ojos,
que se reflejan en tus pupilas,
y embriagada quedo tras la seducción
de tus mágicas y alucinadas palabras.